sábado, 31 de diciembre de 2011

Y allá al fondo, en el oscuro diciembre, el fin del mundo. O bien, el viraje drástico hacia el comienzo de una nueva era, la invención de un nuevo mundo. No hay nada de malo en vivir este año que viene como si fuera el último.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Oootra lista sobre lo mejor del 2011

Bueno, no es lo mejor del 2011. Es una lista de la música que me emocionó este año, no espero que les guste a todos. Más que álbumes, reseño aquí las rolas que más me gustaron. La verdad es que no estuve muy atento a los nuevos lanzamientos. A lo mejor ya llegué a la edad en que escuchas más música vieja que nueva, así que seguro hay varias canciones que también me parecieron buenas pero no las recuerdo tanto o no les doy el lugar que merecen. No hay un número preestablecido, como "top 10" y así, simplemente puse las que me gustan y las jerarquicé. Supongo que aún me falta escuchar mucho de lo que se hizo en 2011. Lo más seguro es que esta lista cambie con el tiempo.

15. Gary Numan. Resurrection. Vuelve Numan con un álbum que resucita sintetizadores macabros de otros tiempos, convenciones electro de las que él fue visionario, al mismo tiempo que incorpora imaginería sónica digital de cuño reciente. Sin ser novedoso (suena como un viejo ‘frankenstein’ robot que camina lenta y pesadamente, arrastrando circuitos y pedacería de sintetizadores), 'Dead son rising' es un álbum que contiene algunos tracks brillantes.



14. Tim Hecker. The Piano Drop. Con un título perfecto, cargado de significados que cristalizan en una genial combinación de arte sonoro e imagen, este tema del álbum ‘Ravedead 1972’ crea una atmósfera que parece salir de un subwoofer arruinado a punto de explotar y se va depurando hasta alcanzar un clímax de nitidez que deslumbra. Subir el volumen al máximo y revisar al final si no sale humo de las bocinas.



13. TV on the radio. Will do. Del impresionante álbum-película 'Nine types of light'. TV on the radio continúa sorpendiendo con rolas de gran creatividad, combinatoria de rock, funk y soul, en un álbum con un mensaje profundo acerca del amor y el enamoramiento. La película completa merece un vistazo.



12. Friendly Fires. Live those days tonight. Friendly Fires continúa su aventura sonora con un plato de exquisita sencillez melódica, galvanizado con electrónica bailable, a veces retro a lo Daft Punk, a veces funky, a veces sensualmente lenta, sintetizadores soñadores y un poderoso ritmo que electriza el cuerpo. Semejante al arte visual del disco, el tracklist resulta un brillante crisol de colores sonoros.


11. Juan Cirerol. Corrido Chicalor. ¡Ajúa! El originario de Mexicali, Baja California, sorprende con su reinvención del corrido mexicano con tendencia country y actitud punk. Cirerol es una especie de cruza entre el Piporro y Johnny Cash. Desparpajado y parrandero, el Cirerol tocará en el próximo Vive Latino y se puede esperar que haga mucho escándalo este año que viene.

10. Nils Frahm. For. El brillante compositor alemán Nils Frahm lanzó este año un EP con dos tracks ('For' y 'Peter') de sobrecogedora belleza, capaces de brindar sosiego a los espíritus atormentados. No se trata de sonidos para poner de fondo, como se ha dicho por ahí, sino de música para escuchar en primera fila y con el corazón a todo volumen.




9. Zun Zun Egui. Katang. ¿De dónde salió esta extraña, heterogénea banda? No había tenido noticia de ellos hasta este año y puedo decir que me volaron la tapa de los sesos con su entusiasmo progresivo-krautrockeado, sonidos que no escuchaba hace mucho tiempo. Este corte del album 'Katang' muestra el elaborado mestizaje de géneros que se impone como una salida a la mediocridad que parece imperar entre las escenas rock actuales.


8. The Kills. Future starts slow. The Kills nos deleitaron este año con un disco sucio, ruidoso y sexy. En este segundo single, las voces juntas de Jamie Hince y Alison Mosshart suenan compactas, sugestivas, elocuentes, sobre tambores duros, profundos, ordenados y guitarras intermitentes para lograr un sonido crudo muy disfrutable.



7. Battles. Ice Cream. Gran tema del álbum 'Gloss Drop', uno de los más raros del año. Empieza como la marcha de un bizarro carrito de helados, acompañada de un siniestro jadeo (más tarde parece que alguien está apaleando o torturando al heladero) y se convierte en una canción de verano con frenetismo rock-electrónico que recuerda a Fatboy Slim.


6. Cake. Long time. La banda originaria de Sacramento, California, da un golpe de timón con su álbum 'Showroom of compassion', cuyo destacadísimo corte Long Time es uno de los que no me he cansado de escuchar una y otra vez este 2011.



5. The Strokes. Taken for a fool. Temazo del álbum 'Angles', de una banda que dominó el panorama rock durante la última década. Francamente no es un gran álbum, está muy por debajo de sus anteriores entregas, pero temas como éste refrendan el lugar al sol que tienen en la historia del rock.



4. Radiohead. Morning Mr. Magpie. Como es usual, el nuevo álbum de Radiohead, 'King of limbs', sorprendió a todo mundo. Recuerdo que su lanzamiento fue anunciado para cierta fecha y adelantado sin previo aviso. Eso fue... no sé, como si adelantaran la navidad, o algo así. Como otros trabajos de Radiohead, no es un álbum que guste mucho a la primera escuchada. Uno debe dejarlo actuar y crecer en la propia sensibilidad hasta que su verdadera belleza toma forma.


3. Danger mouse & Daniele Luppi ft. Jack White. Two against one. El productor Danger Mouse se alía con Daniele Luppi para crear el majestuoso álbum 'Rome', alarde de creatividad y conocimiento de técnicas musicales, arreglos orquestales deslumbrantes y melodías de gran sensualidad. Aquí colaboran con Jack White (otro Rey Midas musical) para ofrecer un tema que sin duda perdurará como uno de los mejores de 2011.



2. Tom Waits. Bad as me. La poderosa y retorcida factoría musical de Tom Waits brinda otro álbum de gran acabado, el número 17 de su carrera. En este tema se concentra el estilo inconfundible de Waits, con su voz rugiente sobre una atmósfera sombría, pianos de cabaret, metales burlones, guitarras siniestras, armónica soñadora; todo sazonado con líricas desparpajadas e impredecibles: Eres la punta de la lanza / eres el clavo en la cruz / eres la mosca en mi cerveza / eres la llave perdida / eres la carta de Jesús en la pared del baño / eres la madre superiora vestida con sólo un brassiere / eres tan malo como yo.

1. The Horrors. Endless Blue. Es difícil decidir cuál es el mejor tema del álbum 'Skying', con el que The Horrors dieron el gran salto que ya se preveía en su anterior 'Primary Colors'. Elaborado con una marca que The Horrors han patentado desde dicho álbum anterior (la canción dentro de la canción, cuya forma fue trazada en la deslumbrante Sea within a sea), este tema empieza como una tarde soleada en la playa y se transforma abruptamente en una frenética aventura rocker, con saturadas guitarras reminiscentes de Smashing Pumpkins y un trabajo vocal cercano a David Bowie.


martes, 22 de noviembre de 2011

Paquear

Alguna vez dije que el box es un deporte de uno contra uno en el que siempre gana Pacquiao. Cuando supe del tercer capítulo de Márquez vs. Pacquiao, dije con la misma impasibilidad: va a ganar el pinche filipino. Entre mis amigos me convertí en la pinche Malinche, pero tuve razón. Y es que Pacquiao le ganó a todo México, aunque no le ganó. En realidad ganamos, pero perdimos. ¿Acaso no es lo que nos pasa seguido? Y luego qué sorna, qué delectación el verbo pacquiar: Dícese de la acción de robar, asaltar, embaucar, agandallar, desfalcar. Sinónimo de hurtar. Ejemplo: "Me pacquiaron el celular en el camión". "No me vengas con que a Chuchita la pacquiaron". "Pacquiao que roba a Pacquiao..." La palabra me sonaba de algo y la busqué en el diccionario de la Real esa madre, y ¿qué creen que me encontré?: paquear2. (De paco1). 1. tr. Ur. En lenguaje juvenil, engañar (inducir a tener por cierto lo que no lo es).

Jajajajaja

sábado, 5 de noviembre de 2011

Si hay algo peor que ser viejo es ser un viejo pendejo :O

miércoles, 17 de agosto de 2011

«Comunicación en tiempo real». Ja, no mamen. ¿Qué es lo que entienden por «tiempo real»?

domingo, 17 de julio de 2011

Cuando Lope de Vega escribía algo nuevo había cierta trivialidad: una nueva obra suya era como añadirle un pelo a un gato.

jueves, 7 de julio de 2011

¡Ya cállate, carajo!

Hola, hace rato estaba pensando que mis maestras de prepri y primaria tienen la culpa de que yo sea tan antisocial. Cuando era niño hablaba todo el tiempo con todos, y en el salón las maestras verracas se la pasaban poniéndome sellos de periquitos en mis cuadernos (también me ponían puerquitos porque tenía los cuadernos llenos de mugre, mojados o con restos de comida, pero ésa es otra historia). La boleta de calificaciones, que debía mostrar a mis padres para que la firmaran, venía con la advertencia: "que ya no platique tanto". Mis papás, molestos, me decían: no platiques en clase, hijo, para eso está el recreo. No entendían que el recreo era para jugar, no para platicar. Y aunque las maestras me sentaran en la primera fila en el salón, no podía evitarlo: tenía tantas cosas que decir. Así que seguí plática y plática hasta que la maestra explotó en plena clase: ¡Federico! ¡Ya cállate, carajo! ¡Eres un perico! Me gritó más fuerte que a los demás, su grito sigue reverberando en mis oídos. No me quedó más remedio que obedecer, me sentí herido pero decidí que ya era suficiente, que podría decir todo lo que tenía que decir en el recreo. Pero cuando llegó la hora del recreo los niños se burlaban de mí, apenas abría la boca, me decían: ¡ya cállate! ¡carajo, cierra el pico!, y se carcajeaban. Recuerdo con hiriente nitidez a una niña de colitas y calcetas con pompones que me gritó: ¡Federico Perico! ¡Federico Perico!... ¡Feperico! Ésa fue la puntilla: a partir de ahí, mi nombre fue Feperico. El coro de los mocosos que formaron una rueda en torno a mí fue atroz: ¡Feperico! ¡Feperico! ¡Feperico! Paradojas de la vida: Feperico ya no hablaba con nadie: desde entonces me volví huraño. Ahí empezó mi largo mutismo, por no decir autismo. Mi espíritu, hasta entonces volcado hacia los demás, se dio media vuelta y se dirigió hacia mí: conocí los placeres y desazones de la introspección. Pude haber muerto de depresión, la mordaza cruel que me habían impuesto en la escuela me asfixiaba, pero afortunadamente apareció casi de inmediato un nuevo grupo de amigos con los que podía seguir conversando, pero en silencio, casi en secreto: los escritores y los personajes literarios. No sé si quienes me leen en México se acuerden, pero uno de los libros de Español de la SEP incluía el magnífico cuento "Los dos reyes y los dos laberintos", de Borges. No puedo describir el asombro que me provocó leerlo. Leer por primera vez a Borges es una experiencia invaluable que le deseo a los millones de niños que están en la escuela ahora mismo. En mi caso, su lectura supuso un deslumbramiento tan grande, que me empujó a leer todo lo que fuera posible encontrar de Borges y de los muchos otros autores en los que él se desdobla, a quienes he descubierto a través de él, y cuyas páginas han iluminado todos y cada uno de mis días hasta hoy. Desde entonces sé que el silencio permite otro tipo de diálogo, mucho más profundo y lleno de emoción y sentimiento. La literatura me ha permitido volver a ser el niño que habla y habla y habla pero también escucha, también sabe estar en silencio. Ya no soy tan huraño, hablo con quien quiere dialogar, y agradezco a quienes me impusieron el silencio en mi infancia porque sé que si no lo hubieran hecho yo seguiría hablando sin freno, pero diría puras pendejadas, como ellos, baste decir.

domingo, 6 de febrero de 2011

:( (((((((((((((((((((((((((((♫))))))))))))))))))))))))))) :)

lunes, 31 de enero de 2011



Si tuviera una cadena de televisión, pasaría los paralímpicos completos. Más interesantes que el Necaxa-Correcaminos, por ejemplo.